La mayoría de los aceites esenciales empleados en alimentación o en medicina carecen de toxicidad y se toleran bien a las dosis terapéuticas usuales. Algunos presentan contraindicaciones y otros son tóxicos. Como consecuencia de su elevada actividad, los aceites esenciales (AE) se emplearán siempre con prudencia. La opinión de los expertos no es siempre coincidente a la hora de valorar el mayor o menor grado de toxicidad de los diversos AE conflictivos; queda clara sin embargo la asociación del concepto de toxicidad a la presencia en mayor o menor medida de componentes determinados o familias de componentes. Por ejemplo las cetonas. No son pocas las ocasiones en que se han atribuido acciones tóxicas e intolerancias a un aceite esencial, que eran fruto de las falsificaciones o manipulaciones del mismo, o también de un empleo desmesurado. Elevada actividad: dosificación razonable. En Aromaterapia el empleo de los aceites esenciales en uso interno debe hacerse siempre bajo control terapéutico.

18 enero, 2021 5 Mins Read
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