Colaboración de Dr. Damian Rodriguez, DHSc, MS
Resumen: ¿No estás alcanzando tus metas cuando haces ejercicio? ¿Tienes dificultades para aumentar la intensidad de tus entrenamientos? Es posible que desees repensar tu rutina previa al entrenamiento, ya que la investigación sugiere que el uso aromático e interno del aceite de menta puede ser exactamente lo que necesitas.
Uso aromático
¿Alguna vez te has preguntado por qué a menudo se recomienda que pongas unas gotas de aceite esencial de menta en tus palmas, las ahueques e inhales directamente antes de la actividad física? En un estudio realizado en una universidad de Estados Unidos, se evaluó la influencia de los olores en el rendimiento deportivo, los investigadores estudiaron la influencia de diferentes olores en la carga de trabajo y el estado de ánimo percibidos.
Los investigadores hicieron que 40 participantes completaran una prueba de cinta de correr y una prueba de índice de carga de tareas (una medición subjetiva de la carga de trabajo mental y física) mientras respiraban a través de una cánula nasal (un dispositivo utilizado para administrar oxígeno suplementario). Durante la prueba inicial, los participantes completaron las pruebas con oxígeno sin flujo y de bajo flujo presentado a través de la cánula nasal. Luego, en pruebas aisladas separadas por 48 horas, los investigadores introdujeron intermitentemente aceite de menta, aceite de jazmín y sulfuro de dimetilo (un compuesto con un potente olor a azufre). El análisis de los datos finales reveló que la introducción del aceite esencial de menta resultó en que los participantes experimentaron una sensación de carga de trabajo física, carga de trabajo temporal, niveles de esfuerzo y un mayor rendimiento autoevaluado reducidos. En las pruebas con aceite esencial de jazmín, los resultados estuvieron a la par con las pruebas de control de referencia, mientras que la introducción del sulfuro de dimetilo dio como resultado un aumento significativo de la carga de trabajo percibida y los niveles de esfuerzo.
En resumen, los participantes informaron que en sus entrenamientos tuvieron la sensación de que eran menos difíciles (con los mismos niveles objetivos de intensidad) y que estaban funcionando mejor cuando se introdujo el aceite de menta. Los investigadores sugirieron que las variaciones en la carga de trabajo percibida y los niveles de esfuerzo pueden deberse a los efectos de los olores en el sistema nervioso: que el olor a menta puede tener una influencia positiva en la conciencia y la atención al medio ambiente y la tarea en cuestión.
Uso interno
En otro estudio, los investigadores reclutaron a 12 participantes para participar en un experimento que investiga la influencia del aceite de menta ingerido en el rendimiento del ejercicio. Un día antes del comienzo del período de prueba, se tomaron evaluaciones iniciales de los signos vitales y varias pruebas de función pulmonar (incluida la capacidad vital forzada, la tasa de flujo espiratorio máximo y el flujo inspiratorio máximo). Luego, los participantes se sometieron a una prueba de cinta de correr del protocolo Bruce, en la que se midieron sus métricas de rendimiento del ejercicio mientras corrían para completar el agotamiento, mientras que la velocidad y la inclinación de la cinta aumentaron progresivamente.
Luego se pidió a los participantes que consumieran una botella de 500 ml de agua mineral mezclada con 0,05 ml de aceite esencial de menta durante los siguientes diez días, que se abstuvieran de cualquier ejercicio de alta intensidad y que mantuvieran su dieta regular. Se realizó una segunda prueba de cinta de correr del protocolo Bruce después del período de suplementación de 10 días. Después de un período de descanso de un día, se repitieron los signos vitales y las pruebas de función pulmonar. Los resultados fueron en general, que los participantes experimentaron un aumento en la distancia y el tiempo hasta el agotamiento en la segunda prueba de cinta. Los participantes también mostraron mejoras estadísticamente significativas en el flujo inspiratorio máximo (la cantidad máxima de aire inhalado en una respiración) y la frecuencia cardíaca posterior a la prueba. Aunque se consideraron varios factores, según investigaciones anteriores, se cree que estos efectos pueden deberse a una combinación de la capacidad de la menta para ayudar a reducir la tensión de los músculos.
Conclusión
Si bien es necesario realizar más investigaciones para desentrañar los mecanismos de acción, existe evidencia de que el aroma del aceite de menta tiene el potencial de ayudar a disminuir el esfuerzo percibido en actividades de alta intensidad.
Evidentemente si haces ejercicio debes mantener una dieta balanceada, descansar lo suficiente, dormir a tus horas y consultar regularmente a tu médico.
Recuerda que antes de usar los aceites esenciales consulta a tu médico.