Una buena digestión es la piedra angular de la buena salud. ¿Sabes que cierta parte de tus intestinos son responsables de la descomposición o absorción de diferentes nutrientes? Por ejemplo, el íleon terminal es donde se absorbe el hierro, con la ayuda de un cofactor (un tipo de proteína).
Es importante tener en cuenta que los problemas digestivos no son enfermedades, son síntomas de afecciones subyacentes, a veces incluso crónicas.
Los síntomas gastrointestinales más comunes son estreñimiento, diarrea, vómitos, acidez estomacal, espasmos estomacales y otros síntomas similares.
Los aceites esenciales ayudan a regular la digestión, de modo que su sistema digestivo se vuelve más eficiente para descomponer y absorber la grasa, las proteínas y otros nutrientes importantes.
El aceite esencial de jengibre es muy recomendable debido a sus propiedades antiespasmódicas, al mismo tiempo que calma sus revestimientos intestinales. También tiene efecto carminativo, que lo ayuda a liberar cualquier gas de su cuerpo. El jengibre también es un remedio comprobado para las náuseas y los vómitos en el embarazo.