Cuando hacemos referencia a aceite esencial, se entiende como un líquido aromático de aspecto fluido o espeso y de color variable según las plantas de las que este se ha extraído. Técnicamente, el aceite esencial es segregado por células especiales que se encuentran tanto en las hojas, en las flores, en la madera, las raíces o las semillas. Son extractos vegetales aromáticos muy complejos y concentrados, por lo que pueden contener más de una centena de moléculas aromáticas en proporciones muy variables. A partir de una combinación de distintas moléculas, es que los aceites esenciales adquieren sus propiedades tan particulares y las causantes de su olor característico. (Hévéa Laboratorio, S.f.).
Los aceites esenciales cumplen un papel muy significativo en la naturaleza pues ayudan en la reproducción y dispersión de las especies vegetales, ya que permiten atraer a los insectos polinizadores. Asimismo, los aceites esenciales tienen numerosas propiedades medicinales que les son comunes. Cada aceite esencial tiene su propia propiedad terapéutica específica. Dentro de las propiedades medicinales más destacables se puede mencionar:
- Poder antiséptico ante un gran número de bacterias patógenas y hongos inferiores responsables de micosis e incluso frente a levaduras. Compuestos como el citral, geraniol, linalol o timol muestran un poder antiséptico muy superior al del fenol.
- Propiedades irritantes al ser utilizados por vía externa, productos como la esencia de trementina provocan un aumento de la microcirculación, rubefacción importante, sensación de calor y, en ciertos casos, ligera acción anestésica local. Además, por vía interna, producen irritación a distintos niveles: los aceites esenciales de eucalipto, niaulí y pino estimulan las células del mucus y aumentan los movimientos de los cilios del árbol bronquial. Asimismo, algunos aceites esenciales pueden, a nivel renal, producir vasodilatación y causar un efecto diurético.
- Acción espasmolítica y sedante Los aceites esenciales con anetol, son eficaces en disminuir o suprimir los espasmos gastrointestinales. Frecuentemente intensifican la secreción gástrica, por lo que se han calificado de digestivos y estomáquicos. Asimismo, algunos aceites esenciales ejercen una acción neurosedante.
- Ciertos aceites esenciales presentan un efecto colagogo y colerético (facilitan la expulsión de la bilis retenida en la vesícula biliar), otros manifiestan una acción antirreumática, antiinflamatoria y antiflogística y algunos un efecto cicatrizante.
Desde el punto de vista farmacológico, las propiedades de los aceites esenciales son muy variables debido a la heterogeneidad de sus componentes. Algunas de las moléculas presentes en los aceites esenciales de ciertas plantas poseen gran interés terapéutico, lo que ha dado origen a la aromaterapia. Algunas de estas acciones, por sus efectos sobre la piel, han encontrado también su aplicación en cosmética. No obstante, desde el punto de vista toxicológico, los aceites esenciales son potencialmente tóxicos, ya que fácilmente puede darse una sobredosificación, incluso con aceites esenciales de plantas que en sí mismas son muy poco tóxicas. (
Los aceites esenciales se pueden obtener por distintos métodos. El más frecuente es la extracción en corriente de vapor (destilación). Otros métodos aplicables en casos concretos son la expresión en frío del pericarpio de los cítricos, el denominado enflorado con grasas a temperatura ambiente para extraer algunos aromas florales delicados y la extracción con disolventes orgánicos a temperatura ambiente.
Por otra parte, el método de análisis más fiable y completo para los aceites esenciales es la cromatografía de gases. Este método analítico es el que mejor se adapta a las sustancias volátiles como las moléculas aromáticas. Permite identificar y controlar todas las moléculas aromáticas y, de este modo, determinar el quimiotipo del aceite esencial. Este análisis proporciona un auténtico documento de identidad del aceite esencial y, por lo tanto, permite descubrir cualquier fraude o poner en evidencia cualquier problema de calidad debido a una mala fabricación o un almacenamiento incorrecto. Este aparato de alta tecnología es hoy en día la herramienta indispensable para el control de calidad de los aceites esenciales. Permite además determinar algunos parámetros físico-químicos como el índice de peróxido, el índice de ácido, la polaridad, etc.
El uso seguro de los aceites esenciales en productos cosméticos depende tanto de la calidad de las materias primas utilizadas como del método de extracción empleado para obtener el aceite esencial neto. Los aceites esenciales deben tener identificadas sus características físicas y químicas y almacenarse en contenedores herméticos, bien llenos y protegidos de la luz.