1. Aceite esencial de clavo dulce para infecciones respiratorias
El aceite esencial de clavo dulce tiene compuestos antiespasmódicos y antivirales. Estas sutancias ayudan a detener las molestias causadas por las infecciones respiratorias.
Sus activos naturales relajan los conductos respiratorios. Además de ello, calman la severidad del dolor de pecho que se produce por el asma.
¿Cómo utilizarlo?
- Toma una pequeña cantidad de aceite de clavo dulce y combínala con aceite de coco.
- Frota el producto en el pecho y espalda para aliviar la congestión.
- De modo opcional, úsalo en aromaterapia.
2. Aceite esencial de incienso
El aceite esencial de incienso se ha utilizado para mejorar la salud respiratoria, ya que cuenta con activos naturales que le confieren propiedades expectorantes y antiinflamatorias. Su aplicación facilita la descongestión de las fosas nasales y también minimiza la producción de flemas.
¿Cómo utilizarlo?
- Toma unas pocas gotas de aceite de incienso y frótalas en el pecho con un suave masaje.
- Repite su uso antes de dormir, hasta curar la infección.
3. Aceite esencial de eucalipto
El aceite esencial de eucalipto tiene sustancias volátiles que facilitan la desinflamación de los conductos respiratorios irritados. El eucaliptol, uno de sus principales activos, ayuda a eliminar la mucosa y mejora la capacidad para respirar.
¿Cómo utilizarlo?
- Incorpora unas 3 o 4 gotas de aceite en una olla con agua hirviendo.
- Haz vapores durante 5 minutos.
- Cubre tu cabeza con una toalla para que el vapor no se escape.
4. Aceite esencial de árbol de té
Conocido por sus propiedades antibióticas y antivirales, el aceite esencial de árbol de té es un remedio natural contra las infecciones, la congestión y las dificultades respiratorias.
Su aplicación reduce la producción de moco en el cuerpo. Además de ello, calma la tos y los silbidos en el pecho.
¿Cómo utilizarlo?
- Sumerge una toalla en agua hirviendo y aplícale 5 gotas de aceite de árbol de té.
- Pon la toalla en el pecho y la cara, durante 5 o 10 minutos.
- Repite el tratamiento todos los días hasta calmar los síntomas.
5. Aceite esencial de orégano
Este prodigioso aceite antibacteriano y antiinflamatorio tiene compuestos como el timol y el carvacrol. Ambos conocidos por su capacidad para despejar las vías respiratorias. Sus propiedades mejoran la capacidad para respirar, en especial en casos de asma, bronquitis y resfriados.
¿Cómo utilizarlo?
- Incorpora 5 gotas de aceite de orégano en agua hirviendo e inhala los vapores.
- De modo opcional, combínalo con un poco de aceite de oliva y aplícalo sobre el pecho y espalda con un suave masaje.