Hay algunos aceites esenciales que pueden ayudarnos con los temas respiratorios, la mucosidad y la congestión, ya sea en difusor o en ungüento. Hoy vamos ver estos aceites esenciales expectorantes:
Los aceites esenciales ricos en fitoquímicos con grupos cetónicos y lactónicos en su estructura química, como la verbenona, la tuyona, la carvona, la criptona, la pulegona, la mentona y la pinocamona, son excelentes mucolíticos. La menta, el romero y el pino son buenos ejemplos.
Por otro lado, los aceites esenciales ricos en fitoquímicos con grupos éter o éter fenólico en su estructura química, como el cineol, el guayacol y el anetol, son expectorantes. Algunos ejemplos son el eucalipto y el anís estrellado.
Guía de los mejores aceites esenciales espectorantes
Aceite esencial de Eucalipto
El eucalipto es un excelente aceite esencial para la tos porque funciona como expectorante, ayudando a limpiar el cuerpo de los microorganismos y las toxinas que lo están enfermando. También dilata los vasos sanguíneos y permite que llegue más oxígeno a los pulmones, lo que puede ser útil cuando se tose constantemente y se tienen problemas para recuperar el aliento. Además, el principal componente del aceite de eucalipto, el cineol, tiene efectos antimicrobianos contra muchas bacterias, virus y hongos.
La mejor manera de utilizar el aceite de eucalipto como aceite esencial expectorante y para la tos, es difundir 5 gotas en casa, especialmente justo antes de acostarse. El eucalipto también puede aplicarse de forma tópica en el pecho y el cuello para reducir la gravedad de la tos. SIEMPRE diluido con un aceite portador, pero sólo hay que utilizar una cantidad muy pequeña, empezando por 1 ó 2 gotas del aceite esencial. Tened en cuenta que el eucalipto no debe usarse de forma tópica en niños menores de 2 años. Cuando se use en niños, haced primero una prueba de parche para asegurarse de que no experimentan reacciones cutáneas adversas.
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Aceite esencial de Menta Piperita
El aceite de menta es uno de los mejores aceites esenciales expectorante para la congestión nasal y la tos. Ya que contiene mentol y tiene propiedades antibacterianas y antivirales. El mentol tiene un efecto refrescante en el cuerpo. Además de que es capaz de mejorar el flujo de aire nasal cuando estás congestionado al desobstruir tus fosas nasales. La menta también es capaz de aliviar el picor de garganta que provoca la tos seca. Tiene efectos antitusivos (contra la tos) y antiespasmódicos.
El aceite de menta relaja la musculatura lisa de los bronquios y aumenta la ventilación; razón por la cual los deportistas lo utilizan a menudo para mejorar su rendimiento en el ejercicio. Son estas propiedades las que permiten que la menta reduzca la gravedad de la tos y mejore la frecuencia respiratoria y la capacidad de respirar.
La mejor manera de aprovechar los numerosos beneficios del aceite de menta para la tos y las afecciones respiratorias: es difundir 5 gotas en casa o en el trabajo, inhalarlas directamente del frasco o aplicar 2-3 gotas de forma tópica en el pecho, la nuca y las sienes siempre siendo diluido con un aceite portador.
Cuando utilices la menta por vía tópica, puedes aplicarla sola o combinarla con aceite de coco y aceite de eucalipto para crear un ungüento para masaje. Además, no lo acerques demasiado a los ojos o puede causar irritación. No utilices el aceite de menta en la piel de los niños menores de 2 años.
Aceite esencial de Romero Cineol
El aceite de romero tiene un efecto relajante sobre el músculo liso de la tráquea, lo que ayuda a aliviar la tos. Al igual que el aceite de eucalipto, el romero contiene cineol, que ha demostrado reducir la frecuencia de los ataques de tos en pacientes con asma y rinosinusitis. El romero también presenta propiedades antioxidantes y antimicrobianas, por lo que funciona como un refuerzo inmunológico natural.
Para utilizar este aceite esencial para la tos, difunde unas 5 gotas o combina 2 gotas con media cucharadita de aceite de coco y frótalas en el pecho. El romero no debe utilizarse en niños menores de 4 años y no es seguro para las mujeres embarazadas.
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Aceite esencial de Limón
El aceite esencial de limón es conocido por su capacidad para reforzar el sistema inmunitario y favorecer el drenaje linfático, lo que puede ayudarte a superar la tos y el resfriado. Tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en una gran herramienta para apoyar tu inmunidad mientras lucha contra una condición respiratoria. El aceite esencial de limón también beneficia al sistema linfático, que protege al organismo de las amenazas externas, al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación de los ganglios linfáticos.
El aceite esencial de limón puede utilizarse de varias maneras para aliviar la tos:
Puedes difundir 5 gotas en casa o en el trabajo, e incluso añadirle el aceite de eucalipto en tu difusor.
También puedes combinar unas 2 gotas de aceite de limón con media cucharadita de aceite de coco y frotar la mezcla en el cuello para ayudar a drenar el sistema linfático.
Utilizar el aceite esencial de limón para eliminar las toxinas o bacterias de tu casa puede ser muy útil. Así que prepara tu propio producto de limpieza natural añadiendo unas 20 gotas de aceite esencial de limón a una botella de spray, llena de agua y un poco de vinagre blanco. Utiliza esta combinación para limpiar las superficies de tu casa, especialmente la cocina y el baño.
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Aceite esencial de Orégano
Dos de los ingredientes activos del aceite de orégano son el timol y el carvacrol, ambos con potentes propiedades antibacterianas y antifúngicas. El aceite de orégano también presenta una actividad antiviral. Dado que muchas afecciones respiratorias están causadas por un virus y no por una bacteria, puede ser especialmente beneficioso para aliviar las afecciones que provocan la tos.
Se puede combinar 2-4 gotas de orégano con partes iguales de aceite portador (como el aceite de almendras) y aplicarlo en el pecho, la espalda o el cuello o en la planta de los pies. Para utilizar el aceite de orégano en los niños (A PARTIR DE 5 AÑOS), basta con diluir una gota en una cucharadita de aceite de coco o de oliva y frotarlo en las plantas de los pies.
Os advertimos que el aceite esencial de orégano tiene un olor fuerte que puede no agradar a todo el mundo.
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Aceite esencial de Árbol de Té
El primer uso que se le dio al árbol del té, o planta melaleuca, fue cuando el pueblo Bundjalung del norte de Australia machacaban las hojas y las inhalaban para tratar la tos y los resfriados. Uno de los beneficios del aceite del árbol del té más investigados es su potente propiedad antimicrobiana. Esta propiedad le confiere la capacidad de eliminar las bacterias malas que provocan afecciones respiratorias.
El árbol del té también ha demostrado tener actividad antiviral; lo que lo convierte en una herramienta útil para abordar la causa de la tos y funcionar como desinfectante natural. Además, el aceite del árbol del té es antiséptico y tiene un aroma vigorizante que ayuda a eliminar la congestión y a aliviar la tos y otros síntomas respiratorios.
Para usar el árbol del té para la tos, diluye 1 ó 2 gotas con media cucharadita de aceite de portador y frótalas en el pecho y la nuca.
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Aceite esencial de Incienso
El incienso ha sido tradicionalmente promocionado por su efecto positivo sobre el sistema respiratorio; se ha utilizado en inhalaciones de vapor, baños y masajes para ayudar a aliviar la tos, además de los catarros, la bronquitis y el asma. El incienso para la aplicación cutánea, hay que diluirlo con un aceite portador.
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Os recordamos que TODOS los aceites esenciales deben mezclarse SIEMPRE con un aceite portador .
Mezcla recomendada por nuestra experta en aceites esenciales Yolanda Rico:
- Se pueden hacer diferentes combinaciones, en un difusor cada 100ml pondremos un máximo de 10 gotas.
- Ejemplos:
- Aceite Eucalipto radiata 4 gts y de aceite de limón 6 gts.
- Aceite Romero Cineol 4 gts y de aceite de limón 6 gts.
- Aceite Menta piperita 4 gts y de aceite de limón 6 gts
- Aceite Menta piperita 2 gts, aceite eucalipto radiata 2 gts y aceite de limón 6 gts.
Como ungüento podríamos utilizar: la base la manteca de karité y añadir al 4% de aceites esenciales. Podríamos hacer las mismas combinaciones que las del difusor, pero en cantidades diferentes. Recuerda, en un recipiente de 50ml añadiremos 50 gts en total de los aceites esenciales escogidos.
Esperamos que con estos consejos se os hagan más llevaderos los resfriados. Solo faltaría la medicación recomendada por un profesional, sofá, peli y mantita con una bebida caliente para que el cuerpo se encuentre mucho mejor.