Los aceites esenciales han sido utilizados a lo largo de los siglos para prevenir y tratar enfermedades muy variadas gracias a sus propiedades. No obstante, aunque siguen usándose por los beneficios que aportan a cualquier persona, cuando se trata de una embarazada, es normal que se pregunte si el uso de productos como estos será bueno para su salud y la de su futuro hijo.
Hoy en día se utilizan para combatir el estrés o la ansiedad e incluso para las molestias típicas del embarazo. Eso sí, para hacerlo de forma segura, es importante tener la información necesaria y conocer cuáles están permitidos y, sobre todo, cuáles se deben evitar durante la gestación. Lo vemos a continuación.
¿Cuándo y por qué usarlos?
Aunque en un principio se empleaban para la fabricación de perfumes y medicamentos, fue a partir del siglo XX, con los trabajos de Rene Gattefossé, el padre de la aromaterapia moderna, cuando la ciencia dejó ver que también tenían efectos curativos y desinfectantes.
Las mujeres embarazadas recurren a la terapia con aceites para calmar las famosas náuseas, reducir el insomnio, disminuir el estrés y favorecer el proceso de parto.
Algo que debemos tener en cuenta es que, a lo largo del primer trimestre, el uso de algunos aceites puede afectar al desarrollo del feto e incluso provocar graves consecuencias como el aborto espontáneo. Esto podría darse porque pueden traspasar la barrera dérmica, llegar a la placenta y, tras ello, también al feto. Después del primer trimestre el riesgo se reduce, aunque algunos aceites en concreto están prohibidos en todo momento del embarazo.
Aceites permitidos en el embarazo
- Eucalipto limón. Se emplea para el dolor de espalda.
- Incienso. Potencia las defensas del sistema inmunitario, es expectorante y previene la aparición de estrías.
- Lavanda. Alivia el dolor y también hace disminuir la ansiedad, es relajante y regeneradora.
- Árbol del té. Es antiséptico y antiviral.
- Limón. Se utiliza para el dolor de cabeza, la ansiedad y el insomnio.
- Manzanilla romana. Es antiinflamatoria y tranquilizante.
- Rosa. Se usa contra la fatiga y favorece la relajación durante las contracciones.
- Salvia sclarea. Es utilizada para incrementar las contracciones en el parto.
- Jazmín. Sirve como tónico uterino y analgésico y ayuda a la salida de la placenta.
- Jengibre. Se usa para calmar dolores en articulaciones y para problemas digestivos.
Aceites PROHIBIDOS durante la gestación
Como decimos, aunque los aceites esenciales aportan numerosos beneficios, algunos deben evitarse en el embarazo. En general, muchos de los que mostramos a continuación podrían tener propiedades abortivas, por lo que es importante que tomes nota de ellos:
- Salvia real (officinalis) y salvia española (lavandulaefolia).
- Cedro del Atlas.
- Orégano (compacto y griego).
- Alcanfor.
- Perejil.
- Tomillo fenol y carvacrol.
- Clavo.
- Poleo.
- Menta piperita.
- Canela.
Recomendaciones importantes
- Asegurarse de que no están en la lista de tóxicos.
- Evitar utilizarlos antes del tercer mes de embarazo para prevenir riesgos.
- No ingerirlos.
- Utilizarlos en dosis bajas o siguiendo el modo que indican.
- Cerciorarse de que sean puros. Es mejor apostar por opciones totalmente naturales que se vendan en farmacias o parafarmacias.
- Antes de usar un aceite o ante cualquier duda, consultar con un especialista.