Acción espasmolítica y sedante
Los aceites esenciales con anetol (los de muchas umbelíferas, los de las mentas o el de verbena) son eficaces en disminuir o suprimir los espasmos gastrointestinales. Frecuentemente intensifican la secreción gástrica, por lo que se han calificado de digestivos y estomáquicos. Asimismo, algunos aceites esenciales ejercen una acción neurosedante (lavanda, melisa, valeriana).
Otras acciones
Ciertos aceites esenciales presentan un efecto colagogo y colerético (cúrcuma), otros manifiestan una acción antirreumática, antiinflamatoria y antiflogística (mostaza y manzanilla) y algunos un efecto cicatrizante (lavanda).
Forma de administración
Los aceites esenciales pueden ser utilizados con fines terapéuticos en tratamientos de 1-3 semanas de duración, aplicados de diferentes formas que pasamos a describir a continuación.
Vía cutánea
* Aceite para masaje corporal. Se obtiene al incorporar a un aceite vegetal una cantidad de aceite(s) esencial(es) que suele oscilar entre el 1% y el 10%. Los objetivos terapéuticos de la loción así obtenida son inmediatos debido a que el masaje favorece una excelente absorción de los componentes aromáticos. La utilización directa (sin disolver) de un aceite esencial sobre el cuerpo es desaconsejable debido a las fuertes irritaciones que en la mayoría de los casos se originan. Los ungüentos pueden ser incluidos en este apartado, pese a que el aceite vegetal es sustituido por una mezcla generalmente de miel y de cera de abejas. Su empleo es mucho más específico: dolores muy localizados, quemaduras, picaduras de insectos, etc.
* Baño aromático. Disfrutar de un baño aromático presenta el problema de la insolubilidad de los aceites esenciales en el agua, por lo que hay que recurrir al uso de solubilizantes.
La utilización directa (sin disolver) de un aceite esencial sobre el cuerpo es desaconsejable debido a las fuertes irritaciones que en la mayoría de los casos se originan