Cuando se usan apropiadamente, los aceites esenciales pueden convertirse literalmente en una parte “esencial” de tu rutina diaria. Si tienes mucho interés por el uso de soluciones naturales en el hogar, y buscas productos que respalden tus esfuerzos por llevar un estilo de vida saludable o simplemente estás buscando un método poderoso y efectivo para apoyar el bienestar de tu familia, los aceites esenciales pueden ayudarte a satisfacer esas necesidades.
Una de las formas más prácticas para experimentar de forma aromática los beneficios de los aceites esenciales es usando un difusor. Cuando elijas uno, toma en cuenta su clasificación; la mayoría se pueden clasificar como difusores con agua o difusores sin agua. Los primeros, emplean agua para poder difundir los aceites esenciales en el aire a través de un vapor fino; mientras que los modelos sin agua, difunden directamente el aceite esencial en el aire.
Selecciona el difusor de tu preferencia de acuerdo a tus necesidades, y asegúrate de que al usarlo conserve la eficacia de los aceites esenciales. Cualquier difusor que emplee calor u otros elementos, puede cambiar la estructura química del aceite esencial y hacerlo menos efectivo.