Es una manera muy fácil y agradable para recuperarnos de un día estresante, para vigorizarnos o aliviar diversas dolencias. Al agregar los aceites al baño caliente, éstos entran en contacto con toda la piel al tiempo que usted los inhala y penetran en el sistema respiratorio. Basta emplear entre cuatro y seis gotas para llenar el cuarto de baño de un vapor perfumado.
Si utiliza aceites puros en el baño es muy importante que los distribuya sobre la superficie del agua para evitar que le provoquen escozor en la piel y agitar el agua antes de sumergirse para extender uniformemente los aceites. Empápese durante al menos diez minutos.
En general, para los adultos, hay que añadir siete gotas de aceite esencial o mezcla básica una vez que el baño ha sido preparado; para los niños y las personas que tengan la piel sensible, añadir dos o tres gotas en quince ml de aceite.