En general, los aceites esenciales no deben aplicarse tal cual, sino diluídos siempre en un aceite base o en una crema. Hay excepciones (por ejemplo, el aceite de lavanda y el ylang ylang) pero, en cualquier caso, hay que comprobar que no son aceites irritantes. Siempre recomienda probarlos en una porción de la piel y lejos de los ojos.
Cuando vaya a utilizar un aceite en casa por primera vez, tanto si es un aceite esencial o un aceite de soporte, haga siempre una prueba de tolerancia en la piel. La prueba será mucho más importante si, además, tiene la piel sensible, sufre alguna alergia cutánea o desea aplicar el aceite en un niño (en este último caso siempre bajo supervisión de un profesional).
Vierta una gota del aceite en un algodón y aplíquelo sobre la piel fina del interior del brazo, del pliegue del codo o en la axila. Para evitar que se moje, cubra la zona con una tirita y déjesela puesta durante 24 horas. Si se produce cualquier tipo de reacción negativa (enrojecimiento de la piel o escozor) no utilice el aceite.