Galletas de mantequilla con Bergamota

No hay sabor más agradable y crujiente que el de una deliciosa galleta de mantequilla, pero si además te encanta el sabor y el aroma de un cítrico ligero, el aceite  esencial de Bergamota es el compañero perfecto para esta receta.

Es importante mencionar que aunque en esta receta se agrega romero, en esta ocasión  elegimos el seco sobre aceite esencial para permitir que el sabor de la Bergamota brille de manera más prominente. El resultado es simplemente extraordinario.

Ingredientes

• 2 barras de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
• 5-7 gotas de aceite de Bergamota
• ½ cucharadita de romero seco finamente molido
• ½ taza y 2 cucharadas de azúcar en polvo
• 2 tazas de harina
• 1 cucharadita de sal marina
• 1–2 cucharadas de azúcar glass

Instrucciones

• Precaliente el horno a 165 ° C.
• Si no está finamente molido, muele más el romero seco hasta que esté en polvo.
• Lleva la mantequilla a temperatura ambiente y bate hasta que esté suave y esponjosa. Agrega el aceite de bergamota y el romero seco; mezcla. Agrega azúcar en polvo y mezcla bien.
• En un tazón mediano separado, mezcla la harina y la sal. Agrega lentamente a la mezcla de mantequilla y continúe mezclando hasta que se forme una bola y la masa esté rígida.
• Cubre la bola de masa con una envoltura de plástico, aplastándola ligeramente. Enfríe la masa en el refrigerador al menos 30 minutos o más.
• Saca la masa y colócala entre dos trozos de papel pergamino ligeramente enharinado. Usa un rodillo para hacer rodar la masa hasta aproximadamente ¼ de pulgada de grosor antes de cortar.
• Coloca las galletas en una bandeja para hornear engrasada (o use papel pergamino). Cubra las galletas con azúcar glass.
• Hornea por 20 minutos hasta que estén doradas.
• Consejo: Para hacer barras o cuñas en lugar de cortar galletas, omite el refrigerador. Presiona la masa en un molde para pastel redondo engrasado de 8 pulgadas y hornea durante 35 a 40 minutos hasta que esté ligeramente dorado. Retira del fuego e inmediatamente de la sartén. Usa un cortador de pizza para cortar en trozos y luego deja que se enfríe. (No se cortará tan fácilmente si lo dejas enfriar primero).