Cuando abre una botella de aceite esencial puro, sin adulterar, sus sentidos se llenan instantáneamente con su potente aroma, incluso desde la distancia. Lo que detecta su nariz son los elementos naturales del aceite esencial.
Cada aceite esencial varía en su composición natural, por lo que los aromas y beneficios también son únicos. Por ejemplo, el aceite de Lavanda incluye elementos que lo hacen efectivo para calmar las irritaciones de la piel, reducir la ansiedad y la sensación de tensión y promover un ambiente reparador para dormir.
Mientras tanto, el aceite de Incienso es compatible con el sistema inmunológico, nervioso y digestivo, *promueve una atmósfera relajante y ayuda a la función celular saludable.*