Están de moda y hay quienes los usan para toda clase de dolencias. Pero los aceites esenciales son mucho más que meros perfumes o aromatizantes y que sean naturales no implica que su uso sea completamente seguro. Por el contrario: muchos de ellos son bastante tóxicos y pueden ser letales si no se usan de forma correcta.
Ejemplo de ello son las cantidades de llamadas por esta causa al Centro Nacional de Control de Envenenamiento que se han disparado en los últimos años: de aproximadamente 10,700 en 2012 a más de 20,000 en 2017, de las cuales 15,000 estuvieron relacionadas con niños menores de 5 años. Los aceites esenciales no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y su empaque no tiene tapa de protección que evite que los niños puedan abrirlos.
Entre los casos que destaca el Centro Nacional de Control de Envenenamiento están el de un niño de casi 2 años sin antecedentes de salud que convulsionó durante más de una hora y tuvo que ser sometido a respiración artificial en la sala de emergencia durante 4 días por haber comido una pequeña pieza de alcanfor. También el de otro de un pequeño de 18 meses que entró en estado de coma luego de tragar una minúscula dosis de extracto de lavanda.
Abundan historias como la de Jessica G, quien contó a la revista Parents que su hija de 5 años sufrió una quemadura intensa luego de, por recomendación de una amiga, le aplicara aceite de albahaca en los pies para ayudarla con una infección de oído y tos.
Efectos adversos también en adultos
Los niños están lejos de ser los únicos en riesgo por usar de forma equivocada los aceites esenciales. Los ejemplos de reacciones en adultos abarcan desde irritaciones cutáneas que sensibilizan a la persona de por vida, hasta anafilaxis y otros efectos secundarios, tal y como revela la base de datos de efectos adversos recogidos en la web del prestigioso Instituto Tisserand, una autoridad en materia de aromaterapia.
Hay quienes han pasado de embajadores/vendedores de estos productos a férreos detractores. Eso fue lo que le ocurrió a Stacey Haluka, fundadora del grupo de Facebook “La verdad oculta de los aceites esenciales”, que cuenta con más de seis mil miembros, muchos de los cuales reportan haber tenido experiencias similares.
Esto no quiere decir que no haya quienes se benefician de este tipo de terapias alternativas que por lo general son catalogadas como “seguras” siempre y cuando se sigan al pie de la letra las indicaciones de profesionales capacitados para prescribirlas.
“Que sean o no seguros depende de cómo los uses”, asegura a Univision Noticias el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa. He ahí la clave: no subestimar su potencia y abordarlos con el mismo cuidado que se tendría ante cualquier fármaco.