Los aceites esenciales son fragancias concentradas extraídas de ciertas partes de plantas. Normalmente se utilizan externamente, en forma de ungüentos, aceites de masaje, baños o difusores. Sin embargo, ¿se pueden ingerir? Veamos:
- Contraindicaciones: La mayoría de profesionales desaconsejan la ingestión de aceites esenciales debido a sus múltiples contraindicaciones. Se prefiere recurrir a otros remedios como infusiones o suplementos de plantas medicinales. Además, no es recomendable para niños, embarazadas y personas con ciertas enfermedades.
- Indicación en el envase: Aunque existen marcas comerciales que venden aceites esenciales para uso interno, no se aconseja este tipo de tratamientos sin la supervisión de un experto. Si el envase lo indica, se pueden ingerir en dosis muy pequeñas, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Toxicidad y peligro: En general, no se recomienda la ingestión de aceites esenciales de cualquier planta. Estos contienen principios activos muy concentrados y muchos de ellos son tóxicos incluso en dosis moderadas. Ingerirlos en dosis muy altas podría ser mortal.
- Variabilidad entre marcas: La calidad y composición de los aceites esenciales puede variar mucho entre diferentes marcas. Por ejemplo, dos botellitas de aceite esencial de romero pueden tener composiciones completamente distintas. Además, la vida que haya tenido la planta afecta su aceite esencial. Por lo tanto, no todos los aceites esenciales son iguales.
En resumen, no se deberían ingerir los aceites esenciales sin una razón específica y bajo la supervisión de un profesional. Es importante leer atentamente las etiquetas y seguir las indicaciones del fabricante.