La razón es muy sencilla. Se trata de una vía de administración muy eficaz, nada invasiva, que nos puede acompañar en nuestro día a día para solventar problemas como la conciliación de sueño, problemas respiratorios e incluso las náuseas propias del embarazo o los temidos sofocos en la menopausia. Además, nos aporta un estado de bienestar y confort en nuestro hogar.
El poder crear un ambiente en nuestros hogares ya no es una cuestión de limpieza, sino de modernidad y de cierta salud corporal y mental
¿CÓMO FUNCIONA UN DIFUSOR DE ACEITES ESENCIALES?
Existen numerosos difusores de aceites esenciales en el mercado pero solo dos tecnologías pueden garantizar todas sus propiedades:
- Difusores de aceites esenciales en seco. Este tipo de difusión permite un alto rendimiento y una alta concentración de los activos aromáticos de los aceites esenciales en la atmósfera.
- Difusores de aceites esenciales ultrasónicos. La difusión de aceites esenciales puros consiste en una bruma aromática fría, generada por ondas ultrasónicas. Aportan un leve grado de humedad al ambiente. Se para automáticamente cuando se acaba el agua del dispositivo.
El número de gotas a añadir en ambos difusores varía en función de la estancia, edad y de la intensidad deseada.