A todos nos gusta que nuestra casa, oficina, centro de yoga, huela bien. Las cosas claras, los olores venden. ¡y mucho! Hay que recalcar que la mejor manera de tener un ambiente limpio y despejado es mediante una buena ventilación de las estancias, así que haremos por cumplir este sencillo hábito.
Sin embargo, con demasiada asiduidad acudimos a sistemas de perfumado de nuestro ambiente con fragancias sintéticas. Estas fragancias sintéticas contienen muchísimas sustancias químicas que el fabricante no nos especifica y, en algunas ocasiones, son perjudiciales para nuestra salud. En otras ocasiones, empleamos materias oleosas para quemar pero, como veremos, no es tampoco la mejor idea, sobre todo si son de origen químico.
¿Que és un difusor?
Para decirlo claramente, un difusor de aceites esenciales es un aparato que separa los aceites esenciales en partículas más pequeñas y mezcladas con agua, dispersándolas en el aire para así hacer llegar las propiedades de los aceites, dependiendo del aceite que se haya colocado en el difusor.
La utilidad del difusor es dispersar uniformemente las partículas de los aceites esenciales de una manera agradable que no sea difícil de inhalar y que no sobrecargue la habitación.
¿Para qué se utiliza un difusor?
Sencillamente, un difusor se utiliza para repartir en la atmósfera de una habitación partículas minúsculas y respirables de aceites esenciales con propiedades benefactoras, aportando características tales como energía o relajación a todo aquel que inhale los aceites esenciales, dejando además una sensación de olor más estable y excelente.
¿Cómo se utiliza un difusor?
El difusor de aromas se debe rellenar con agua templada, hasta la línea indicada o un poco más de la mitad del envase si no indica cantidad. Posteriormente se debe añadir unas gotas de un aceite esencial o varios, según si se tiene conocimiento de mezlcas o recomendaciones.
No hay ningun problema en probar varias combinaciones, puede ser que encuentres tu aroma ideal. Consulta los beneficios de cada aceite esencial en nuestra guía de uso para una correcta formulación.
La cantidad ideal es de entre 5 y 15 gotas de aceite esencial. Según lo grande que pueda ser la estancia, se necesitará más o menos cantidad.
Recomendamos una limpieza frecuente del difusor. Idealmente, después de ser usado.