La compañía estadounidense, líder en el mercado de aromaterapia y que desarrolla actividades de venta directa, inauguró su primera oficina en Bogotá.
Como un “regalo de la tierra”. Así describen tanto distribuidores de Colombia como los fundadores de la marca a los aceites esenciales de doTERRA, la nueva multinacional de venta directa que llega al país.
Esta compañía, dedicada a la salud y el bienestar, analiza, fabrica y comercializa aceites esenciales certificados como puros, de grado terapéutico y productos a sus más de siete millones de distribuidores independientes y clientes.
Y Colombia es uno de los mercados clave en la apuesta de la empresa por posicionarse en Suramérica. Actualmente están en 18 países: China, Australia, Brasil, México, Rusia y Alemania, entre otros, y tienen 24 oficinas corporativas.
David Stirling, CEO y fundador ejecutivo de doTERRA, fue el encargado de cortar el listón y dar apertura a las operaciones en el país. Aunque asegura que no fue fácil llegar a Colombia, espera abrir más sucursales en el futuro, pero será el mismo mercado quien lo exija, aunque ellos confían en lograrlo. De hecho, las expectativas de ventas de la empresa en el país estarían cercanas a los 67 millones de dólares.
“Uno de los retos más grandes fue que, como en cada lugar, llegamos de la manera correcta; eso significó tener todos los registros que la ley implica para entrar al país, es decir, registro de los productos de manera adecuada. También, fue importante integrarse con el sistema financiero y asegurarse de una correcta distribución de los productos” afirmó Stirling.
En cuanto al producto, doTERRA llega con un portafolio de más de 70, todos provenientes de la naturaleza, entre aceites esenciales, por ejemplo de incienso que ayuda a rejuvenecer la piel o de lavanda, un relajante natural, suplementos alimenticios y artículos para el cuidado personal, como pasta de dientes.
Y en cuanto al modelo de negocio, las personas pueden ser clientes, distribuidores o constructores.
David Striling señala que el 80% de sus clientes compran productos para uso personal y no se dedican a construir. El resto son distribuidores independientes que tienen la oportunidad y construyen activamente su negocio.
“En Estados Unidos doTERRA tiene una retención del más de 70%, que es un indicador muy fuerte con respecto a otras compañías. Ellos no entienden cómo lo estamos haciendo y la respuesta es que tenemos un producto muy fuerte, pero sobre todo una comunidad, y eso es lo que atrae” agregó Stirling.