Escribo este artículo en respuesta a varias preguntas que se nos están haciendo últimamente sobre un tema recurrente: las frecuencias de los aceites esenciales. ¿Las tienen o no? ¿se relacionan con enfermedades y remedios? ¿es cierto todo lo que se dice en el mercado de venta de aceites esenciales sobre este tema?.
Os cuento mi historia con esta teoría
Tengo que confesaros que cuando un amigo, hace muchos años sobre principios del 2000, me habló sobre las frecuencias de los aceites esenciales. Me pareció algo increíblemente valioso y un “paso cuántico” en el ámbito de su uso en aromaterapia.
Si era verdad que había una tecnología que podía medir de algún modo los estados de enfermedad, de salud, los remedios herbales, alimentos, aceites esenciales. Y si con esa tecnología podíamos afinar de tal modo en cada persona que se le proporcionara el remedio que necesitase para equilibrarse, entonces habríamos dado con “la piedra filosofal” de la medicina natural y por ende, la aromaterapia.
Una teoría de la salud y la enfermedad muy atractiva
Así pues, y durante algunos años, yo también fui un defensor de esta teoría y de esta posibilidad. Puesto que desconocía la fuente original de la información y resonaba con mis creencias de aquel entonces (nunca mejor dicho).
Llegué a plantear esta información a mis alumnos (siempre de forma indirecta, puesto que no tenía las fuentes de información exactas) en algunas de mis formaciones con la esperanza de que algún día, pudiese descubrirse algo que nos ayude a entender cómo funcionan los aceites esenciales desde la parte “no física”. Lo que no se ve ni se percibe con los sentidos, pero si se nota en efectos que son inexplicables.
Llega la gran decepción
Como te explico un poco más tarde, lamentablemente para mis expectativas, descubrí que esa información no era real.
¿Los aceites esenciales son sólo química?
A falta de una explicación mejor, creo sinceramente que los aceites esenciales tienen una naturaleza triple: física, energética e informacional.
Algo así como que sus efectos tienen que ver con lo físico (material, físico-químico), lo energético (¿energía eletromagnética?) e informacional (datos, información, algo que no tiene una naturaleza material pero que está en lo material).
Pero es posible que esta teoría tripartita, (que tomo de los admirados maestros Franchomme y Pénöel) no sea totalmente así, no sea completamente cierta.
Como sabéis, en la ciencia, unas teorías imperantes en un momento de la historia, son cambiadas o desplazadas por otras posteriores.
Así que, desde la ignorancia y desde la conciencia que yo, al menos, sé muy poco, quisiera plantearos esta reflexión sobre el tema de las frecuencias de los aceites esenciales.
¿Qué dicen los adeptos a esta teoría?
Bueno, básicamente dicen que los aceites esenciales tienen una frecuencia propia, que se mide en Herzios (Hz) y que las enfermedades también tienen unas frecuencias determinadas, generalmente más bajas que las de los aceites esenciales. Por lo tanto, deducen que si aplicamos esos aceites esenciales (por su frecuencia) en determinadas enfermedades, nuestra frecuencia corporal sube y de ese modo, se termina con la enfermedad.
Como podéis ver, es una propuesta muy atractiva y que yo firmaría con los ojos cerrados si alguien me demostrase que es cierta, pero ¿qué pasa en la realidad?
En la realidad, si no podemos valorar si esa teoría puede ser válida o no, no tiene ningún valor.
Se tiene que experimentar y se tiene que demostrar que realmente sirve para algo. Porque no deja de ser una propuesta. ¿Sabemos si por exponernos a algo con mayor “frecuencia” nuestras enfermedades desaparecen? No, no lo sabemos y no parece que sea cierto, de lo contrario, todos estaríamos sin enfermedades porque las frecuencias que emiten nuestras televisiones y aparatos de radio están por encima de esas cifras.
¿Qué es la frecuencia?
La frecuencia es un término de la Física que nos indica el nº de ciclos por segundo de una onda electromagnética. Por ejemplo, las ondas de radio se miden en Hz (o megaherzios Mhz).
¿En qué consiste?
El Dr. Robert Pappas, lo explica muy bien en su web “Essential Oils University”, que te recomiendo mucho visites y examines toda la documentación de valor que encontrarás allí.
Es un reconocido científico a nivel mundial y experto en aceites esenciales (no hay tantos) con mucha experiencia en el sector. Por lo que su opinión es muy valiosa para mi, bastante más que la de personas que no tienen ninguna experiencia válida en el análisis y conocimiento de los aceites esenciales, pero “copian y pegan” sin ningún criterio y que abundan en internet.
En sus “Mitos sobre los aceites esenciales”1 en el mito 4 podemos leer:
“La energía vibratoria en las moléculas se refiere a la vibración de los átomos unidos dentro de una molécula particular. Por ejemplo, si observamos una molécula muy simple como el dióxido de carbono, podemos medir la vibración o frecuencia de lo que se refiere al estiramiento de carbonilo (el movimiento de estiramiento del doble enlace entre el carbono y los átomos de oxígeno). Cuanto más grande es la molécula, más movimientos vibratorios tendrá. Las moléculas en los aceites esenciales tendrían muchas vibraciones de enlace diferentes porque incluso las moléculas más pequeñas (monoterpenos) consisten en 10 átomos de carbono y 16 átomos de hidrógeno.
Por lo tanto, todas las moléculas de aceite esencial tendrían muchas vibraciones diferentes simultáneamente y cada tipo diferente de movimiento vibratorio en cada enlace diferente tendría su propia frecuencia característica. Estas frecuencias vibratorias en las moléculas se miden usando espectroscopía infrarroja (IR) porque la energía en el rango IR del espectro electromagnético es lo que se requiere para causar estas vibraciones. ¡La magnitud de la radiación infrarroja está en el rango de 10,000,000,000,000 a 400,000,000,000,000 Hertz!
Entonces, como puede ver, sería imposible caracterizar un aceite esencial o incluso una sola molécula de aceite esencial con una sola frecuencia de energía vibracional. Además, la energía de la vibración en las moléculas es mucho más alta que el rango de 52 Mhz – 320 MHz (52,000,000 – 320,000,000 Hertz) reclamado por las personas que venden los dispositivos de medición de frecuencia de aceites esenciales. De hecho, ese rango de baja energía estaría en la región de ondas de radio y debajo.
Entonces, el Dr. Robert Pappas, nos está informando desde un punto estrictamente científico, de que si no puede caracterizarse una sola molécula de aceite esencial en una sola frecuencia de energía vibracional, mucho menos todas las que hay dentro de un aceite esencial.
Y en segundo lugar, también nos dice, que en el caso de que se pudiese medir, no correspondería a las cifras que usan todas las personas adeptas a esta teoría (entre 52 y 320 Mhz), porque este rango de baja energía estaría en la región de ondas de radio y por debajo de ellas.
Puedes ver el artículo completo en su web, no tiene desperdicio.
¿Entonces de dónde sale toda esta información, aparentemente científica?
Exactamente, este es el problema: de dónde sale esta información que habla de frecuencias, vibraciones, mecánica cuántica, aparatos y tecnología que la miden…
Esa fue mi gran decepción: descubrir que detrás de esta teoría tan bonita y esperanzadora, no había ciencia, no había datos reales ni pruebas que apoyasen esas mediciones y que todos los caminos te llevaban al mismo sitio: empresas de venta de aceites esenciales multinivel(MLM).
Si te pones a buscar en internet (yo hoy -14/06/20- he encontrado 25.300.000 páginas con la búsqueda de “frecuencias aceites esenciales”
Si encuentras datos fiables, avísame
Por favor, si encuentras alguna web en la que se muestren estudios reales, documentados, fotografías de la tecnología de medición, dónde podemos encontrar esa tecnología, cómo podemos realizar mediciones de nuestros aceites con esa tecnología, te agradeceré me hagas llegar el link.
¡Pero si vas a enviarme o a referenciarme cualquiera de esas webs de venta o que llevan a webs de venta de aceites MLM, no hace falta que pierdas tu tiempo ni me hagas perder el mío, gracias!
El gran engaño
Lo que se encuentra siempre es lo mismo: páginas que llevan a otras páginas que referencian siempre los mismos datos, un bucle de más de 25 millones de páginas que perpetúan el mismo error y que en su origen sale de los datos de D. Gary Young (el difunto creador de la empresa multinivel “Young Living”) que fue el primero en publicar esos famosos listados de aceites esenciales, sus frecuencias, enfermedades, etc. que circulan siempre por todos lados y que siempre son “más de lo mismo”.
Los datos y referencias bibliográficas que emplean
Algunas referencias bibliográficas que usan, de igual modo se retroalimentan, ya que son publicaciones de ellos mismos o de alguien que lo publica pero que hace publicidad descarada de los productos de la empresa, es decir, una publicación inducida que carece de valor porque no aporta nada significativo sino “más de lo mismo”. Es divertido seguir el hilo y ver que al final, todo te lleva al mismo lugar. Desde luego, hay que reconocerles que son maestros en el marketing y en la creación de tendencias.
Evidentemente, muchas personas no van a dedicar el tiempo que necesita hacer un poco de investigación, y van a preferir creerse que los datos son reales y que las referencias que usan en estas publicaciones tienen algún valor, pero eso es engañarse a si mismo, desde mi punto de vista.
Si los adeptos a esta teoría quieren demostrarnos que es cierta, por favor, que públicamente expongan la tecnología que mide las frecuencias (si es que existe) y que permitan que se hagan mediciones de distintos aceites, distintas marcas, distintos enfermos… ya que eso sería un gran paso para la salud de la humanidad.
Pero lamentablemente, no lo van a hacer, porque todo forma parte de una gran mentira, una gran manipulación, una bola de nieve que se va haciendo cada vez más grande cuanto más grandes se hacen estas empresas…
Como os he dicho antes, la teoría es muy “jugosa”, muy atractiva. Pero aquí estamos hablando de salud, de vidas humanas, y eso requiere de mayor seriedad y rigor que sólo escuchar lo que regala nuestros oídos.
¿Quién fue entonces Bruce Tainio?
Pues fue una persona real, que tal vez inventase algún tipo de tecnología para sus investigaciones agrarias, y que posiblemente fue tomada y manipulada por el Sr. Young para sus fines comerciales2. De lo contrario, no puede entenderse el secretismo y misterio que envuelve el tema y que verá cualquiera que escarbe buscando la ciencia de estos datos.
Lo importante para lo que estamos buscando es que:
- Su tecnología NO se encuentra en la actualidad
- No hay patentes
- Por tanto, NO tenemos posibilidad de medir aceites esenciales con ella
Puedes ver su obituario en esta referencia, verás que murió de cáncer2 ¿pero su tecnología no servía para curarlo todo? Piensa un poco, ¿no ves cómo nos engañan?
¿Eso quiere decir que los aceites esenciales no “vibran”?
No, quiere decir que los datos que se manejan sobre aceites esenciales y frecuencias vibracionales no son ciertos ni demostrables, tal y como los están presentando.
Por lo tanto, es inteligente no tenerlos en cuenta y no hacer ningún caso sobre ellos, puesto que lo único que demuestran es un interés comercial en venta de productos.
Tal y cómo se muestran, no pueden ser tenidos en cuenta en el ámbito de la aromaterapia profesional y quedan más bien como una “cuestión de fe” para los adeptos que se niegan a pedir un mínimo de coherencia y de datos transparentes a sus proveedores, conformándose con argumentos que se retroalimentan a si mismos y que no aportan pruebas serias y fiables de lo que dicen.
¿Puede medirse algún tipo de parámetro no físico en los aceites esenciales?
Ignoro si algún día se conseguirá medir ese tipo de parámetros en un aceite esencial, sólo pido que si se hace, se demuestre con datos claros y constatables. No es tan difícil, si existe una tecnología que lo hace, es muy sencillo demostrarlo presentándola públicamente.
Conclusiones
Que se recurra a la descalificación, el insulto y la falta de respeto hacia quienes ponen en duda esta clara manipulación no demuestra que los datos ofrecidos sobre las frecuencias de los aceites esenciales sean reales ni aplicables a la práctica de la aromaterapia.
Al Dr. Pappas lo han puesto “de vuelta y media” fanáticos ignorantes que no tienen ni la menor idea de lo que dicen. Pero que se atreven a atacar a alguien que conoce el tema perfectamente desde dentro y desde hace muchos años. Siendo él una autoridad reconocida internacionalmente en nuestro ámbito profesional. La ignorancia es atrevida. Evidentemente, el valor de estas opiniones sin argumentos, para mi es nulo.
Es duro ver que a uno le han manipulado y le han engañado. Pero es obligación de quienes amamos los aceites esenciales hacer públicas cualquier tipo de prácticas e informaciones que falten a la verdad. Como os he dicho desde el principio, yo mismo creí en esta teoría hasta que vi que era falsa, una gran decepción…
No es que yo tenga la verdad absoluta, si te fijas, y desde lo más elemental de la física. Todo lo que se está diciendo es falso y dirigido hacia una intención puramente comercial.
Los aceites esenciales tienen poderosas y desconocidas propiedades, sin duda alguna, posiblemente en el futuro se descubran o muestren esas cualidades que ahora no sabemos cuantificar.
Tal vez haya tecnologías que nos permitan medir y verificar lo que en la actualidad no puede medirse. Pero eso no justifica que se inventen datos o se manipulen informaciones.Atribuyéndoles características y aplicaciones que no pueden demostrarse y que vienen a ser finalmente argumentos de marketing para vender productos, sin ciencia ni práctica empírica que los demuestren.