Los llamados aceites de esencias podrían ser aliados de utilidad a la hora de asegurar la salubridad alimentaria, sobre todo en los granos almacenados.
Esos aceites son obtenidos a partir de la materia prima vegetal y son, en buena medida, los responsables del aroma que presentan las plantas y flores.
La combinación de irradiación y vapores que producen esos productos destruiría eficazmente insectos, bacterias y moho que suelen afectar a los granos almacenados, según un estudio del Instituto Nacional de Investigación Científica.
Estos aceites esenciales de frutas, especias o plantas desempeñan un papel primordial en el debilitamiento de los microorganismos, haciéndolos más vulnerables a la irradiación, que es el procedimiento que se usa con más frecuencia en la industria de la alimentación para desinfectar los productos. También suplantaría el uso de gases y otras sustancias que podrían tener efectos cancerígenos.
Los investigadores compararon la eficacia de los rayos X y gamma para destruir a los intrusos. Los rayos gamma resultaron ser más eficaces que los rayos X contra los insectos. La adición de aceites esenciales de eucalipto y de árbol de té habría permitido utilizar dosis de rayos gamma entre cuatro y seis veces menores.
Un efecto similar se observa en las bacterias y los mohos, aunque son más resistentes a la radiación.
La sensibilidad de los microorganismos a la radiación aumentó aproximadamente 1,5 veces con la adición de aceites esenciales de tomillo y orégano.
Los expertos establecieron que el uso de estos aceites permitiría reducir considerablemente el tiempo que los alimentos deben ser expuestos al tratamiento con irradiación.
Los cereales y las frutas suelen tratarse mediante la fumigación, un proceso que genera cada vez más resistencias, por aparecer asociado en varias experiencias, tanto en Canadá como en otros países, al incremento de casos de cáncer en la población.
En cambio, los aceites de esencias ya se utilizan comercialmente en el sector alimentario, principalmente por su aroma y sabor.
La eficacia de las esencias en combinación con la irradiación se ha demostrado en las pruebas llevadas a cabo in vitro y con bolsas de cinco kilos del producto que se desea tratar y, en base a los resultados obtenidos, los investigadores creen que la tecnología está lista para su aplicación comercial.
Los aceites son usados también en la industria de la perfumería y en diversas terapias, por sus propiedades antisépticas, además de estar presentes en los alimentos para animales, donde cumplen funciones antibióticas.
Entre los aceites de esencias más comunes figuran el del árbol de té, lavanda, limón, romero, sándalo y eucalipto, además de otros.