Para usar un difusor, sigue estos pasos básicos:
- Preparar el difusor: Coloca el difusor sobre una superficie plana y estable cerca de una toma de corriente. Asegúrate de que esté desenchufado antes de comenzar.
- Agregar agua: Llena el depósito de agua del difusor con agua limpia y fresca hasta la marca indicada. No sobrepases la marca máxima de llenado.
- Agregar aceites esenciales: Añade de 3 a 5 gotas de aceites esenciales de tu marca favorita al agua en el depósito del difusor. Puedes usar una sola esencia o mezclar diferentes aceites para crear tu propia combinación aromática.
- Cerrar el difusor: Coloca la tapa o cubierta del difusor en su lugar de manera segura.
- Encender el difusor: Conecta el difusor a la toma de corriente y enciéndelo según las instrucciones específicas del modelo que estés utilizando. Por lo general, los difusores suelen tener botones para controlar el tiempo de funcionamiento y la intensidad de la difusión.
- Disfrutar de la aromaterapia: Una vez encendido, el difusor comenzará a atomizar los aceites esenciales y dispersarán su aroma en el aire. Disfruta de los beneficios aromáticos y terapéuticos de los aceites esenciales mientras el difusor está en funcionamiento.
- Apagar y limpiar: Cuando hayas terminado de usar el difusor, apágalo y desconéctalo de la toma de corriente. Vacía el agua restante del depósito y límpialo según las instrucciones del fabricante para mantenerlo en buenas condiciones y evitar la acumulación de residuos.
Es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el fabricante para el modelo de difusor que estés utilizando, ya que las características y funciones pueden variar entre los diferentes modelos y marcas.