El romero es una hierba con hojas en forma de aguja. Es una planta perenne, lo que significa que una vez plantada, debería volver a crecer cada año, siempre y cuando el clima sea lo suficientemente cálido para ello. Tiene un aroma especial. El aceite de romero es un aliado perfecto que conviene tener cerca. Lo puedes usar tanto en la cocina como para aliviar algunas molestias o para fines cosméticos. Prepararlo es sencillo.
A muchos seguro que le suena al típico remedio de abuela, pero -aparte de que las abuelas y abuelos suelen ser grandes sabios- es un remedio eficaz, contrastado y usos que probablemente ignorabas. ¿Sabías acaso que el aceite de romero ayuda a aumentar la memoria hasta un 75% según algunos estudios?
El romero (Rosmarinus officinali) es una planta aromática utilizada desde la antigüedad como condimento y con fines medicinales. Entre los principales componentes del romero encontramos:
– aceites esenciales, fenoles, flavonoides, fibras, potasio, calcio, zinc, magnesio, cobre, vitamina B1 o tiamina y vitamina B3 o niacina.
Si lo queremos preparar como aceite (no aceite esencial, en cuyo caso tendrá otras formas de uso debido a su alta concentración) seguiremos los siguientes pasos.