Muchas marcas afirman en el etiquetado que sus aceites son puros o de «grado médico». Sin embargo, dado a que no es una industria regulada, la calidad y la composición de los aceites puede variar enormemente.
Tenga en cuenta los siguientes consejos para elegir un buen aceite esencial:
- Pureza: encuentre un aceite que contenga solo compuestos de plantas aromáticas, sin aditivos ni aceites sintéticos. Los aceites puros generalmente mencionan el nombre botánico de la planta (como Lavandula officinalis), en lugar de términos como «aceite esencial de lavanda».
- Calidad: los verdaderos aceites esenciales son los que menos se han modificado por el proceso de extracción. Elija un aceite esencial sin productos químicos que se haya extraído mediante destilación o prensado en frío mecánico.
- Reputación: compre una marca con una reputación de producir productos de alta calidad.