¿Sabías que, según la leyenda, Cleopatra hizo uso de los aceites esenciales para encandilar a Marco Antonio? En este artículo no vas a descubrir trucos para eclipsar a tu enamorado/a, pero sí podrás encontrar información acerca de un producto muy útil por sus beneficios para el organismo, no solo relacionados con la relajación y la disminución del estrés, sino terapéuticos si hablamos de la aromaterapia.
El uso de aceites esenciales se remonta miles de años, cuando nuestros antepasados los incluían en remedios medicinales y artículos cosméticos. Hoy en día, existen infinidad de tipos, obtenidos de árboles, flores u hojas, más o menos aromáticos… Todos ellos comparten origen y es que son concentrados de materia prima vegetal. En el proceso de elaboración físico no químico (de extracción o destilación) se mantienen las propiedades del vegetal intactas.
¿Cuáles son los beneficios de los aceites esenciales?
Emplear algún tipo de aceite esencial para difusor puede traernos innumerables beneficios. Se emplean diluidos en otros elementos, usualmente agua, para poder inhalar el vapor de manera óptima. Al hacerlo, descubriremos todas sus propiedades antibióticas, relajantes y tonificantes, incluso antisépticas y antiinflamatorias.
Cada aceite esencial puede destinarse al tratamiento de algún tipo de dolencia específica, desde los de lavanda o ciprés para las pieles secas o congestionadas, los de orégano y enebro para drenar o el de eucalipto para cuidar y sanear el cuero cabelludo.